Es importante aclarar que
Germán Margaritini no es una persona desconocida para
mí, ni yo lo soy para él. Que el correo al que hace mención (y que
publico en forma parcial y fuera de contexto), no fue enviado a DIARIOJUNIO,
sino a mi casilla de correo personal, rodrigoargentina@gmail.com, que
está adherida a mi perfil de Facebook y a mi pagina en Internet www.elmovilero.blogspot.com que
tengo desde 2007. Además edito con un par de amigos el periódico Zonceras, que
lo hacemos con mucho esfuerzo, para difundir nuestras opiniones, que son muy
opuestas a las de Margaritini, (honestamente, no gastamos dinero de nuestro
bolsillo para que un profesional con un ingreso seguramente superior al nuestro
ataque un proyecto político en el que vimos realizados muchos derechos sociales
que ya creía perdidos. Él tiene su programa radial, su sitio en Internet y
hasta Facebook para hacerlo, y por si fuera poco la siempre complaciente pantalla
de TN, donde Fernando Solanas ya se ha convertido en una suerte de panelista de
Joaquín Morales Solá) pero en cualquier caso, El movilero, y Zonceras
son los únicos medios por los que yo puedo responder a través de mi casilla
personal, como fue el caso.
martes, 29 de mayo de 2012
jueves, 17 de mayo de 2012
A confesión de parte… La cuestión de fondo sobre los "ñoquis" del Concejo
La falta que hace una batalla cultural… o al menos; Ideas, ovarios y cojones
El ex secretario de Control de Gestión reconoce que había el año pasado 135 empleados en el Concejo Deliberante de Concordia, y que desde que asumió la presidencia del cuerpo, se avocó a reducir ese número hasta llegar a 72 “en la actualidad”. En realidad, un simple juego de números. El viceintendente restó los 13 concejales, personal con licencia por salud y gremial. Sin embargo, el deliberante local sigue pagando 92 sueldos, como lo había informado DIARIOJUNIO ayer por la mañana. De esos 92 empleados, 45 pertenecen a secretarías de concejales, es decir casi 4 por edil. Lo que tampoco es un dato verídico debido a que por lealtad política, capacidades de desempeño y otras razones inconfesables, hay concejales que siguen poseyendo 7, 8 y hasta 9 empleados a su cargo, y otros que tienen 1 o 2. Pero ese ya no es el eje de la discusión. Ya no importa, porque en definitiva, lo que desnuda la noticia, es la incapacidad política de solucionar el problema de cuajo. La única forma de hacerlo definitivamente es cambiando el sistema actual de contratación, que es totalmente parasitario, ya que no importa cuantas veces ubique y reubiquen a los empleados sobrantes, siempre se irán incorporando nuevos empleados a un ritmo muy superior al de las bajas. El punto es que se trata de empleos políticos y como tales requieren consideraciones políticas. La respuesta de Casañas y la de Bordet en particular, es la más pura expresión de la anti-política, “Usar lo que hay”, como si “lo que hay”, fueran mecánicos o choferes; por citar dos tareas que; ya sea en tiempos de neoliberalismo o de estado de bienestar, pueden seguir realizándose de la misma manera. Para hacer política, se requiere de un poquito más que eso. Pero además, sería bueno, que el ejecutivo tomara esa frase y “que use lo que hay” en la planta permanente del municipio, en lugar de tercerizar servicios como el de barrido y limpieza. No puede hacerlo.
El ex secretario de Control de Gestión reconoce que había el año pasado 135 empleados en el Concejo Deliberante de Concordia, y que desde que asumió la presidencia del cuerpo, se avocó a reducir ese número hasta llegar a 72 “en la actualidad”. En realidad, un simple juego de números. El viceintendente restó los 13 concejales, personal con licencia por salud y gremial. Sin embargo, el deliberante local sigue pagando 92 sueldos, como lo había informado DIARIOJUNIO ayer por la mañana. De esos 92 empleados, 45 pertenecen a secretarías de concejales, es decir casi 4 por edil. Lo que tampoco es un dato verídico debido a que por lealtad política, capacidades de desempeño y otras razones inconfesables, hay concejales que siguen poseyendo 7, 8 y hasta 9 empleados a su cargo, y otros que tienen 1 o 2. Pero ese ya no es el eje de la discusión. Ya no importa, porque en definitiva, lo que desnuda la noticia, es la incapacidad política de solucionar el problema de cuajo. La única forma de hacerlo definitivamente es cambiando el sistema actual de contratación, que es totalmente parasitario, ya que no importa cuantas veces ubique y reubiquen a los empleados sobrantes, siempre se irán incorporando nuevos empleados a un ritmo muy superior al de las bajas. El punto es que se trata de empleos políticos y como tales requieren consideraciones políticas. La respuesta de Casañas y la de Bordet en particular, es la más pura expresión de la anti-política, “Usar lo que hay”, como si “lo que hay”, fueran mecánicos o choferes; por citar dos tareas que; ya sea en tiempos de neoliberalismo o de estado de bienestar, pueden seguir realizándose de la misma manera. Para hacer política, se requiere de un poquito más que eso. Pero además, sería bueno, que el ejecutivo tomara esa frase y “que use lo que hay” en la planta permanente del municipio, en lugar de tercerizar servicios como el de barrido y limpieza. No puede hacerlo.
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