martes, 21 de mayo de 2013

Doble infanticidio: Los defensores pidieron la nulidad de los testimonios de menores

“Se violaron los protocolos, se tomaron tres cámaras gesell a cada menor y no se les advirtió que podían abstenerse” alegaron


Esta mañana desde las 8.30 comenzó el debate oral y público por la causa de la violenta muerte de los menores Hugo y Rodrigo Zapata, de 5 y 7 años respectivamente, acaecidos entre los meses de enero y febrero de 2012. Según pudo observar DIARIOJUNIO, los imputados Javier Álvarez y Andrea Zapata, a quienes se acusa de haber asesinado a golpes a los dos menores y ocultar bajo tierra el cuerpo de una de las victimas, oyeron las acusaciones en su contra por parte de la fiscalía, sentados ambos en la primera fila del público. Una vez iniciada la etapa de objeciones a la prueba; la defensa de Álvarez, a cargo del defensor de pobres y menores, Pablo Garrera Allende, solicitó al tribunal -presidido por la vocal Patricia Pérez, e integrada por los camaristas; Martín Carbonell y Carolina López Bernis- la nulidad de los testimonios ofrecidos por los hijos biológicos de su defendido en cámara gesell, -todos ellos menores de edad- alegando que se había violentado el vinculo familiar, consagrado por el código procesal penal, y los protocolos del Copnaf. Además, el defensor de Zapata, Ives Bastian, adhirió al reclamo, destacando que “en ningún momento se les advirtió a los menores que por ser hijos del imputado podían abstenerse de prestar testimonio contra su padre” el Fiscal Pablo Castillo replicó que sí se había notificado de tal situación a la madre de los menores, pero la defensa refutó que “concretamente los testigos no fueron notificados y no consta en ningún acta tal notificación”. Garrera Allende, exhibió además una carta escrita de puño y letra por uno de los menores, donde se expresa que el vinculo padre-hijo sigue intacto, cosa que la justicia debe tratar de preservar. Si el tribunal acepta este pedido, la fiscalía perderá los testimonios más importantes de la causa, ya que los hijos de Álvarez, que tienen 10, 11 y 12 años, convivieron con los imputados y los dos menores victimas, incluso fueron quienes le contaron a su madre que debajo de la cama del dormitorio estaba enterrado el cuerpo de Hugo Zapata, el niño de 5 años asesinado a golpes en enero del año pasado, y que la policía descubrió un mes más tarde. A las 10.00 de la mañana se pasó a un cuarto intermedio de 30 minutos tras el cual se continuará con la audiencia pública.