Por Rodirgo Peña, de la redaccion de diario El Sol
Cada vez con mayor frecuencia, la Justicia dicta la libertad de los imputados antes del juicio, e incluso algunos condenados pueden gozar de este beneficio después de oír una sentencia condenatoria, presentando un recurso de la casación, a los fines de que no se violen sus garantías constitucionales. Respetando el principio de presunción de inocencia, y el derecho a la libertad, acusados de homicidio, robo a mano armada y hasta de abusos sexuales, gozan de libertad mientras no se conozca una sentencia en su contra. Pero esto no es mero antojo de los magistrados, sino que es lo que los códigos de procedimiento y la jurisprudencia ordenan. Pero ¿Qué garantías les dan a las víctimas, a los testigos y a la sociedad toda, el cumplimiento de estos principios elementales?...